La crisis del capital se expresa crecientemente en la sobredimensión de su forma monetaria: cada vez más dinero circulando fuera de la inversión productiva, preferentemente en su forma ficticia.
Cuanto mayor es la crisis, más grande y cruenta es la pugna global entre sectores del capital, donde el capital a interés especulativo parasitario (CIEP) parece haber tomado la delantera, con redes globales de control que persiguen la definitiva abolición de la soberanía de los Estados, así como el desleimiento de las sociedades para su conversión en dirigidas masas amorfas (recordemos que a diferencia del CIEP, el capital productivo sí necesita de ciertas formas de sociedad, a las que contribuye a su manera a sostener).
Así por ejemplo, en el caso de la principal potencia que comanda el capitalismo global, tenemos tres tendencias pronunciadas, con claras extensiones a escala global. La globalista, la continentalista unipolar imperial, y la continentalista de repliegue.
- El globalismo financiero busca, posiblemente, un Estado global sin barreras al flujo financiero; plataformas de servicios financieros conectadas con empresas transnacionales (ETNs); control de los Bancos Centrales independientes de gobiernos estatales; pérdida de entidad de lo estatal-nacional; posibilidad de una fuerza armada global, como la OTAN; una moneda independiente de cualquier país; adueñarse del complejo financiero-militar-industrial USA y de su Reserva Federal. En esa Red financiera global tenemos a Wall Street – City London – Bolsa de HongKong – S & Poors – los Rotschild – Cargill – Monsanto – Citigroup – Barclays – HSBC – Lloyd’s – ING Barings – Santander – CH… y la mayor parte del Partido Demócrata.
- El continentalismo financiero imperial, por su parte, persigue fortalecer el poderío de USA y de su dólar, potenciando el complejo industrial-militar-petrolero-farmacéutico (aquí se asientan los “halcones”). Es la base del unipolarismo estadounidense continuador de la Trilateral para “un nuevo siglo americano” y se expresa a través del desarrollo de lo multinacional bajo el dominio de Estados-continentes liderados por EE.UU. Aquí se encuentran actores como Moody’s – Rockefeller – Goldman Sachs – Warren Buffet – Esso J.P. Morgan – The Washington Post – Halliburton (Dick Cheney) – Bank of America – Kraft Food, más el capital estadounidense de Clarín, El País y otros periódicos globales… Está opción está sostenida por una parte del Partido Republicano y también, más minoritaria, del Demócrata.
- El continentalismo nacional productivo (“America First”), la opción más minoritaria pero la más exitosa de cara al particular proceso electoral estadounidense, busca la reindustrualización de EE.UU. y un mayor centramiento del país en sí mismo para poder salir de su aguda crisis, y especialmente la conectada a su mundo financiero-especulativo de capital ficticio y dinero inventado sin valor, lo que se traduce en una reubicación de las ETNs, un repliegue militar a cambio de la venta de tecnología armamentística. También en la contención migratoria. Su continentalismo pretende un repliegue que abarca como propio todo el continente americano, por lo que es profundamente hostil a cualquier proceso de autonomía en NuestraAmérica. Bajo este epígrafe se encuentran parte del Partido Republicano – Tea Party – Trump – la gran industria, en clara minoría frente a los otros dos.
Como quiera que esta última fracción no está interesada en la guerra directa contra Rusia ni en el mantenimiento de una muy cara OTAN, ni en la exacerbación ficticia-financiera ni en la expansión militar de USA, las otras dos facciones han conseguido hasta ahora desplazar del gobierno a su candidato Trump mediante un “golpe blando”, hostigándole mediática y políticamente sin cesar. Proceso en el que los demócratas especialmente se han servido de algunas de las claves ideológicas destacadas de la Agenda 2030 (exhibiendo el “feminismo postmoderno”, el “verdismo”, el “antirracismo postural”, la supuesta preocupación por la inmigración, etc.).
Pero Trump vuelve a la escena política con una agenda ultrarreaccionaria, salvaje en lo social (aún más que la de Biden), aunque con prédicas de reindustrialización y empleo que atraen al trabajador medio estadounidense (e incluso a cada vez más parte de las golpeadas “clases medias”), empobrecido y desalentado de la para él inservible pantomima electoral que se repite cada cuatro años. La prioridad del trumpismo, por ello, es enfrentar a China como principal rival económico, aunque para eso tenga que convertirla en enemigo militar. En ese proyecto resulta importante para esta fracción de la elite gringa desactivar la agresión a Rusia e intentar deshacer el nudo de mutuo apoyo y solidaridad que se ha establecido entre ella y China.
Es por esto que Trump ha propuesto un plan de paz que ve como posible finalizador de la guerra por intermediarios que sobre todo el sector globalista del Eje Anglosajón y sus subordinados de la OTAN llevan a cabo en Ucrania contra Rusia. Estas son sus principales propuestas:
POSPOSICIÓN INDEFINIDA DE LA ENTRADA DE UCRANIA A LA OTAN
CESE AL FUEGO CON BASE EN LAS LÍNEAS DEL FRENTE
PRESIONAR A KIEV PARA NEGOCIAR BAJO LA AMENAZA DE CESAR LA AYUDA MILITAR
Propuestas que difieren sutilmente de la que hace muy poco presentó Putin:
RETIRADA DE LAS TROPAS UCRANIANAS DE LOS NUEVOS TERRITORIOS RUSOS
ESTATUS NEUTRO DE UCRANIA, NO NUCLEAR, NO ALINEADO A BLOQUES
ALTO AL FUEGO INMEDIATO Y NEGOCIACIONES
Mas está claro que aquí podría haber un entendimiento. Por eso, precisamente, las otras facciones del capital estadounidense, y especialmente la globalista-demócrata, están incrementando y acelerando la escalada de agresión contra Rusia, para que no haya posible retorno aun cuando asuma Trump de nuevo la presidencia.
EE.UU. juega así una terrible baza de muerte, una vez más a costa de toda Europa, pues atacar a Rusia en su propio territorio mediante una escalada de agresiones terroristas de distintas banderas, a costa de población civil indefensa, no hace sino provocar a la que es quizás primera potencia en calidad (que no en cantidad) de armas nucleares, capaces de barrer Europa en horas y de golpear a EE.UU. en su propio corazón.
Sólo la exquisita paciencia estratégica de Rusia, que se sabe ganadora en el terreno militar, económico e incluso político-diplomático frente al Imperio Occidental, ha permitido que la desesperación de éste no haya llevado ya a un conflicto nuclear (¿nos podemos imaginar qué hubiera hecho EE.UU. si un misil ruso hubiera explotado sobre una playa de Florida llena de bañistas, por ejemplo?).
La pregunta, no obstante, sigue estando en el aire: ¿hasta dónde está dispuesto a llegar el Imperio Occidental para intentar paliar su decadencia económica mediante la salida militar?
No deja de sorprender la enorme preocupación mundial que suscitó la “crisis de los misiles” en los años 60, entre USA y la URSS. Y hoy que el riesgo es mucho mayor, nuestras sociedades parecen flotar en un limbo abúlico, ajenas al peligro que corren. No cabe duda de que esto forma parte del proceso de analfabetismo político y despolitización estupidizante que el Sistema ha llevado a cabo contra las sociedades desde su ofensiva neoliberal allá por los años 80 del siglo pasado.
Es por eso imprescindible y urgente levantar un Gran Movimiento por la PAZ en toda Europa. Llamar la atención en cualquier lugar de trabajo y en cualquier ámbito social sobre la necesidad de la PAZ, “que no nos arrastren a la guerra”, como el inefable rey de España ha ido a exhibir a los países bálticos hace poco, y como los Borrell, Von der Leyen, Michel y demás agentes del capital guerrerista llevan incitando desde hace años.
Tan imprescindible y urgente como que nos jugamos la vida en ello.
Dejo aquí unos enlaces que creo pueden aportar más reflexión e indicadores al extraordinario momento crítico, bélico, que vivimos:
LA PREGUNTA NO ES SI HABRÁ GUERRA, SINO QUÉ GUERRA HABRÁ
Texto completo en: https://www.lahaine.org/mundo.php/la-pregunta-no-es-si
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Y de nuestra página del Observatorio Internacional de la Crisis:
RUSIA LE DICE A LA EMBAJADORA DE EEUU: “YA NO ESTAMOS EN PAZ”
Rusia le dice a la embajadora de EEUU: “ Ya no estamos en paz” (observatoriocrisis.com)
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ESTADOS UNIDOS CRUZA LA LÍNEA ROJA Y RUSIA AHORA ESTÁ LISTA PARA RESPONDER CON FUERZA
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LA “GUERRA” DE PUTIN PARA REMODELAR EL ZEITGEIST ESTADOUNIDENSE
La “guerra” de Putin para remodelar el Zeitgeist estadounidense (observatoriocrisis.com)
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Ahora una llamada a la juventud que, a pesar de mis diferencias con el texto, ojalá se leyera por esa juventud:
Carta abierta a los jóvenes sobre la Tercera Guerra Mundial (diario16plus.com)
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Y para terminar, entrevista a José Antonio Zorrilla, diplomático español retirado. Antiguo embajador en Moscú:
Un añadido a lo comentado: un artículo de Sergio Rodríguez Gelfenstein viene a abundar en la vinculación entre la Europa de postguerra, el sistema financiero de los EEUU y, en general, el sistema capitalista occidental con el nazismo. La lista de altos oficiales militares nazis que ocuparon diversos puestos en la alta dirección de la OTAN en Europa, de cancilleres de países como Alemania, SG de la ONU, etc. es por sí misma clarificadora ( https://insurgente.org/por-que-se-sorprenden-por-los-avances-de-la-ultra-derecha-i/ ).
Sobre esto, partiendo de que la UE y la OTAN son hermanas gemelas y que tienen las raíces y el propósito que tienen, salvaguardar el sistema capitalista e imperialista occidental y, en particular, el de los EEUU, ¿es viable pretender modificar el curso de la UE (como tal, es decir, del bloque entero) en su deriva belicista y de enfrentamiento con Rusia?
Yo diría que no, que eso es imposible. Por tanto, quizás tenga más sentido, aprovechando la larga crisis que ya llevamos, la evidencia de que la «austeridad» es el ADN de la UE, y la agudización de los problemas, que la mayoría de la población puede percibir, plantear con claridad la salida de la UE y de la OTAN, es decir, centrarse en exigir la convocatoria de un referéndum para decidir el curso que debe tomar el país ante la crisis económica y los planes de economía de guerra -y quizás también guerra- que nos plantea la UE, porque eso, evidentemente, no se va a cambiar desde el parlamento europeo, por muchos diputados comunistas que puedan enviarse allí. Y ya podemos comprobar que la tónica general en las elecciones a la UE es la abstención (salvo alguna elección puntual), es decir, que tampoco es que haya una querencia ni una preocupación muy grande en la población por lo que ocurra en la UE.
En este sentido, entiendo que, a pesar de todo, España es un país que puede considerarse mayoritariamente progresista y pacifista o, desde luego, lo ha sido hasta ahora, con independencia de que eso se haya canalizado a través de Podemos, el PSOE, etc.
Porque aquí se han estado tomando decisiones una detrás de la otra sin ninguna consulta: hasta el PP, aunque fuese de forma oportunista, llegó a plantear en relación a algunas de las decisiones del gobierno sobre Ucrania, que si estábamos en guerra, eso había que llevarlo al parlamento.
Por tanto, plantear como objetivo principal y como primer paso abrir un debate y una convocatoria de referéndum sobre la pertenencia de España a la UE y la OTAN.
Evidentemente, si antes no había una alternativa clara ante un posible aislamiento tras una salida de la UE -si es que eso pudiera preocupar-, parece que ahora con los BRICS, etc., se abren nuevas posibilidades -hasta Macron intentó sumarse a una reunión de los BRICS-.
Aprovecho y dejo enlace al artículo sobre Stalin referido en el comentario anterior:
La OTAN: los 75 años de una alianza para la guerra
https://observatoriocrisis.com/2024/04/04/la-otan-los-75-anos-de-una-alianza-para-la-guerra/
Un saludo.
Mis saludos, estimulante lector. Es de alta motivación leer sus enjundiosos textos. Sobre la alianza de EE.UU. (y del Imperio Occidental en general) con el
nazismo tras la Segunda Gran Guerra, he publicado diversas entradas en este mismo ‘blog’. Entre ellas SOCIALDEMOCRACIA, FASCISMO Y GUERRA – El blog de Andrés Piqueras (andrespiqueras.com)
EL ‘COMPLEJO DE CULPA’ ALEMÁN NO SE EXTIENDE A RUSIA – El blog de Andrés Piqueras (andrespiqueras.com)
MÁS SOBRE EL TERRORISMO OTAN-USA – El blog de Andrés Piqueras (andrespiqueras.com)
MÁS SOBRE EE.UU. Y SU ALIANZA CON EL NAZI-FASCISMO – El blog de Andrés Piqueras (andrespiqueras.com)
En lo que respecta al carácter de la UE (y de su «irreformabilidad»): LA UNIÓN EUROPEA: UN PROYECTO DE EE.UU. CONVERTIDO EN BRAZO POLÍTICO DE LA OTAN – El blog de Andrés Piqueras (andrespiqueras.com)
Como decía en anterior respuesta, algunos de los comentarios que me venís haciendo merecerían ser parte de un debate colectivo más rico y concreto respecto de objetivos. Ojalá que poco a poco lo vayamos consiguiendo. Gracias de nuevo por la participación.
Al menos tres de los artículos que Ud. sugiere los tengo leídos, (y creo que alguno más que Ud. tiene sobre la socialdemocracia, el fascismo y la guerra). Miraré los otros dos que sugiere (y bastantes más, porque conforme leo, veo que hay muchas cosas de interés en este blog y puedo decir que coincido con su visión de las cosas).
Comentaba Ud. que había un proyecto de confluencia comunista, ¿hay alguna web de referencia? He leído algunas noticias dispersas de tanto en tanto desde hace ya tiempo -no sé si sobre el mismo proyecto u otras iniciativas-, pero no sé si hay algún punto de referencia sobre este proyecto concreto que Ud. menciona.
Por ultimo, aprovecho y dejo noticia que es para quedarse pasmado, España haciendo méritos en tocarle las narices a Rusia:
Japón, Alemania y España juegan con fuego | Diario Octubre
https://diario-octubre.com/2024/06/29/japon-alemania-y-espana-juegan-con-fuego/
¿Alguien sabe qué se nos ha perdido allí? ¿Algún comentario por parte de nuestra «izquierda» (co-)gobernante? En fin.
Y al hilo de lo comentado sobre el feminismo y la confusión de la juventud, un extra con un artículo de Lidia Falcón, que está tan desconcertada como la mayoría con el panorama que tenemos:
¿Qué es el feminismo? – El Común
https://elcomun.es/2024/07/01/que-es-el-feminismo/
Un saludo.
El proceso de Confluencia Comunista es, como indico, un proceso, que está en marcha desde hace pocos meses. Tiene ya un manifiesto
que desgraciadamente en estos momentos no puedo colgar aquí, pero que si contacta a través de mi correo laboral puedo facilitarle, o
quizás en unos días esté en condiciones de subirlo en esta misma entrada. Podremos ir viendo e informando, en caso de interés.
Gracias por el suyo y saludos.
Decir que estoy de acuerdo con los comentarios de Carlos tanto en la anterior entrada (la de la «izquierda») como en esta y, a raíz de lo que comenta Andrés sobre los intentos de desmoralizar y confundir a los jóvenes, viene al caso una de las cuestiones que pensaba añadir en la anterior entrada sobre el tema de los movimientos identitarios, a los que se refería Carlos, concretamente el relativo al tema «trans» y LGTBI, pues lo considero claramente una cuña del imperialismo norteamericano.
¿Qué piensa un sector del feminismo sobre esto, el sector más claramente marxista, materialista? Pues está muy claro, que es una barbaridad como la copa de un pino, que no tiene ni pies ni cabeza que se normalice el cambio de sexo en menores y que se les lleve a transicionar mediante cirugías y hormonas sin ningún tipo de asesoramiento y literalmente criminalizando a quien se oponga o cuestione tales planteamientos, que, en definitiva, vienen a fortalecer los planteamientos sexistas y de género, que es a lo que se ha opuesto siempre el feminismo, lógicamente. Y esto no tiene nada que ver con que no se defiendan los derechos del colectivo LGTBI, sino con la protección de los menores y con oponerse a los roles de género que se le atribuyen a las mujeres en el sistema capitalista (en particular). Ahí están las denuncias, entre otros, del Partido Feminista de España, expulsado precisamente de IU por este tema (pero no sólo, también hay otros grupos y partidos también de izquierdas que se oponen). Y vemos, sin embargo, cómo la «nueva izquierda» no sólo se suma al carro de estos desvaríos de la ideología de género, sino que ataca con saña a quien la cuestiona, legalmente incluso. En el diario El Común, publican con frecuencia artículos de este sector del feminismo que son de bastante interés.
En cuanto al contenido de esta entrada y la falta de respuesta de la población al riesgo de guerra, hay que tener en cuenta la masiva propaganda, que ha incluido la censura de los medios rusos, la criminalización de los propios rusos y la de cualquier voz discordante, es decir, una actuación propia del nazismo y del fascismo que, de nuevo, tampoco ha encontrado ninguna respuesta ni denuncia por parte de nuestra «izquierda» parlamentaria, al contrario, se han sumado también al carro de la criminalización de Rusia (ya sabemos, la frase «la guerra de Putin» la van a gastar de tanto repetirla).
De todos modos, creo que si bien por parte de nuestras sociedades occidentales no se está reaccionando adecuadamente por no tener suficiente conocimiento ni de lo que ocurre en Ucrania ni de los riesgos, la realidad para el imperialismo es bastante cruda.
Por un lado, todo apunta aparentemente a una guerra total para mantener el sistema capitalista occidental, porque de otro modo es imposible que sobreviva, teniendo en cuenta que el planeta entero se les está rebelando. En este sentido, la estrategia rusa (y china, aunque yo diría más rusa que china) de quitarle el sustento al imperialismo es sin duda eficaz: basado nuestro modelo capitalista en la rapiña total de recursos, mercados y mano de obra barata, si todo eso le falta, difícilmente va a poder sostenerse.
Sobre esto, los rusos han dicho que nuestros capitalistas occidentales (y, se entiende, los pueblos que los apoyamos a cambio de las migajas del botín) tendrían tan sólo que acostumbrarse a vivir un poco «menos bien» para que el resto del planeta pueda vivir algo mejor (o un poco «menos mal»), pero, dado el nivel de enriquecimiento al que están acostumbradas nuestras «élites» capitalistas, su racismo supremacista y la herencia colonial de siglos, es difícil también pensar que van a ceder de buen grado y sin luchar.
Pero de todos modos, creo que podemos tener claro que el imperialismo está ya derrotado estratégicamente.
Incluso si inician una guerra total, es imposible que den marcha atrás a la conciencia (y en buena medida el desarrollo) que ya han alcanzado cuatro quintas partes de la humanidad (con el respaldo de Rusia y China). Podrán matar más de lo que ya lo han hecho (y hacen), pero serán igualmente derrotados, y esta vez, me atrevo a decir, será la definitiva. Tampoco creo que puedan controlar militarmente sobre el terreno todos los países que se están sumando a la revuelta, ya estamos viendo a la Resistencia Palestina y a los Hutíes, y también parece demasiado suicida pretender iniciar un conflicto nuclear, donde no ganaría nadie.
Hay que añadir además que los imperialistas son esencialmente cobardes: toda la ristra de salvajadas que han cometido (Yugoslavia, Irak, Afganistán, Libia, Siria, Palestina, etc.), la han hecho aprovechando la debilidad principalmente de Rusia tras la desaparición de la URSS y siempre contra pueblos mucho más débiles, que no es el caso de Rusia, China o Irán.
Cuando el ataque ilegal de la OTAN a Libia y el asesinato bárbaro de Gadafi, incumpliendo y sobrepasando la resolución de la ONU que se limitaba a establecer un zona de exclusión aérea, Putin dijo que Rusia había hecho bien en reiniciar la modernización de su ejército, aviación, etc. No entendí bien por qué Rusia y China se abstuvieron en la votación del Consejo de Seguridad de la ONU en relación a Libia, pero, en cualquier caso, creo que Putin ha tenido siempre claro que del «Occidente Colectivo» es imposible fiarse. Curiosamente (no tanto, en realidad), Putin hizo lo mismo que Stalin, pedir el ingreso de la URSS/Rusia en la OTAN (en Observatorio de la Crisis se publicó un artículo con un texto de Stalin al respecto) y, lógicamente, con el mismo resultado que obtuvo Stalin. Evidentemente, Putin conocía la historia de Stalin. Después de Libia, cuando le tocó el turno a Siria, Rusia intervino y respaldó al presidente Bashar Al-Assad, dando un giro la situación mundial a partir de entonces.
Y luego está el «frente interno» en los países imperialistas: con una economía derrumbada, la pobreza galopante, encima amenazando con meternos en una guerra, ¿va a poder la propaganda contrarrestar el hecho de no poder poner la calefacción, de comer decentemente o de tener una vivienda? Bueno, intentarlo lo están intentando, pero las condiciones materiales pesan mucho, de modo que la población va a estar sin duda más receptiva a las ideas socialistas-comunistas (o altermundistas, si se prefiere). Está claro que el «sueño europeo», al menos entre los españoles, no es el mismo ahora que hace treinta años, ya se le ha visto la «patita» al lobo y han pasado muchas cosas.
En el artículo de Alastair Crooke, creo que se apunta al modo en que se va a resolver esto, que no es otro que con la derrota del imperialismo y con un nuevo orden mundial, cito:
« En su discurso, Putin, por el contrario, anticipó el colapso del sistema de seguridad euroatlántico y el surgimiento de una nueva arquitectura global. «El mundo nunca volverá a ser el mismo», afirmó Putin.
Implícitamente, insinúa que un cambio tan radical sería la única manera de poner fin a la guerra de Ucrania. Un acuerdo que surja del marco más amplio de consenso sobre la división de intereses entre Rimland y Heartland (en lenguaje al estilo Mackinder) reflejaría los intereses de seguridad de cada parte – y no se lograría a expensas de la seguridad de los demás.
Y para ser claros: si este análisis es correcto, es posible que Rusia no tenga tanta prisa por concluir los asuntos en Ucrania. » »
—–
El cambio a nivel global es, yo diría, imparable y, a su vez, va a facilitar el cambio en el interior de los países imperialistas en dirección al socialismo, puesto que en las nuevas circunstancias globales no va a haber muchas más opciones.
Y lo estamos viendo en la agudización de la lucha, por ejemplo, en relación a la vivienda: las plataformas por la vivienda están sufriendo ataques fascistas por su actividad, y, a su vez, éstas denuncian la connivencia de las instituciones -incluyendo los partidos de «izquierda»- con la situación, tanto por la protección a los fascistas como por no resolver el problema. De lo que pudo ser una protesta de «indignados», están surgiendo denuncias mucho más contundentes y politizadas.
Un saludo.
Llevo un tiempo planteándome precisamente esto que dices aquí: «No deja de sorprender la enorme preocupación mundial que suscitó la “crisis de los misiles” en los años 60, entre USA y la URSS. Y hoy que el riesgo es mucho mayor, nuestras sociedades parecen flotar en un limbo abúlico, ajenas al peligro que corren. No cabe duda de que esto forma parte del proceso de analfabetismo político y despolitización estupidizante que el Sistema ha llevado a cabo contra las sociedades desde su ofensiva neoliberal allá por los años 80 del siglo pasado.»
Ese analfabetismo político y geopolítico me da más miedo que todas las ojivas nucleares juntas,
Así es, Carlos. Y ello forma parte del sistemático trabajo de la que llamamos OTAN político-cultural, con toda su gama de revistas, radios, tv., seminarios, cursos, programas académicos y docentes en general, música, ‘arte’, secuestro del teatro, de la literatura y del cine políticos, además de toda la máquina de implantar basura en los cerebros a través de los dispositivos de socialización y de difusión masiva tradicionales y nuevos (en móviles, eso que llaman ‘redes sociales’, programas basura de todo tipo, creación de nuevas realidades, etc.). Me viene a la mente ahora esas palabras que le grabaron a Allen Dulles, el que fuera primer director civil de la CIA, sin que al parecer él lo supiera (¿o sí?): «Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos y pervertiremos… Inocular en la literatura, cine y teatro, el reflejo y el enaltecimiento de los más bajos sentimientos humanos, encumbrando, por todos los medios a ‘artistas’ que siembren el culto al sexo, violencia, sadismo, traición, cualquier tipo de inmoralidad”. Pues romper ese muro de putrefacción es tarea ineludible nuestra, para poder movilizar por la PAZ.