7 PUNTOS SOBRE LA DANA DE VALENCIA Y ALGUNAS EXIGENCIAS IMPRESCINDIBLES

  1. El gobierno valenciano no lanzó la alerta roja que el Ministerio le había anticipado 7 horas y media antes y la AEMET al menos con 12 horas de anticipación, dejando a miles de trabajadores y trabajadoras acudir a sus lugares de empleo, obligados por la patronal, que ante la ausencia de alerta roja no les permitieron salir de sus puestos de trabajo (muchos tuvieron que quedarse toda la noche en polígonos industriales inundados, o en grandes superficies comerciales sin poder salir, e intentando salvarse arriba de las escaleras o agarrados a rejas de ventanas; incluso hay casos de trabajadores que todavía el sábado no habían sido rescatados y que se alimentaron durante días de las máquinas expendedoras de la empresa). 
  2. Esto ha sido un crimen masivo, no una fatalidad. Con la tecnología de prevención y medios materiales que tiene un País, como el valencià, dentro de una Europa que presume de ‘desarrollada’, no es admisible que una perturbación atmosférica que no llegó ni de lejos a la categoría de huracán de baja intensidad, cause más de 210 muertos en un balance provisional, con decenas de personas todavía desaparecidas (mientras que en Cuba, por ejemplo, huracanes fuertes de más de 200 y a veces 250 kms./h, apenas se cobran vidas, cuando se las cobran).
  3. Por supuesto que hay una ‘racionalidad’ capitalista detrás de la sinrazón y la barbarie. Entre las píldoras de esa ‘racionalidad’ está que se priorizara hasta el último momento no perder horas laborales (se ha hecho famosa, como símbolo de ello, la foto que circula en las redes de una furgoneta de Mercadona intentando hacer un reparto en la zona afectada, ya con el agua hasta la altura de la puerta). Forma parte también de esa ‘racionalidad’ que se venga permitiendo durante décadas levantar viviendas junto a lechos de los ríos y en barrancos y torrenteras. Y por supuesto el hecho de que se haya abortado reiteradamente un proyecto contra desbordamientos de los ríos, barrancos y arroyos que concurren en la zona, “porque era muy caro”   [La obra que salvó València y pudo evitar la gran avenida en l’Horta]. La falta de medidas estructurales y de planificación urbana están en la raíz de la tragedia [Como prevenir una inundación #Valencia #DANA]. Todas las autoridades y sus técnicos saben que el Mediterráneo es una bomba atmosférica, entre las regiones del mundo que mayor estrés climático padecemos, donde el mar puede alcanzar los 30º en verano y donde a menudo tenemos temperaturas mínimas de 12 e incluso 15º en pleno invierno (16º de mínima este fin de semana de noviembre en Valencia). Con una escasez de lluvias que cada año se agudiza, y que más y más sólo permite llover de forma catastrófica (uno de nuestros cantautores canta desde hace tiempo “el meu país no sap ploure”, y otro de nuestros mejores poetas modernos decía: “al meu país o no plou o plou massa”). Así que no hacer nada frente a esas condiciones objetivas y sabidas es un crimen político. Este tipo de eventos se repite infaltablemente cada cierto tiempo, y con el estrés climático actual, la frecuencia con que se dan ha aumentado. Conclusión: estamos ante una catástrofe anunciada, que ante el conjunto de inacciones y de ineptitudes, especialmente del gobierno valenciano, se convierte en una matanza.

4. Esta matanza se ha agravado por la falta de respuesta adecuada a la envergadura del siniestro, con una carencia casi absoluta durante un tiempo crítico de medios humanos y materiales. Es decir, con un servicio de protección civil indigno de tal nombre. Máxime cuando nada más asumir el gobierno de la Generalitat el presidente Mazón del PP eliminó la Unidad Valenciana de Emergencias. Hoy, aquí como en el conjunto del Estado, quedamos en manos del ejército para la protección ante riesgos naturales o causados por la acción humana. Un ejército que, por cierto, no se desplegó a tiempo y no fue requerido por el gobierno valenciano en números mínimamente adecuados, aunque todavía insuficientes, hasta que ya fue muy tarde. Igual que tampoco se hizo con el conjunto de unidades de bomberos del País Valencià y se desestimó la ayuda de dotaciones de bomberos de otras naciones.

5. Ante esta situación se nos plantea la dificultad de mantener una estrategia correcta, ajustada a las circunstancias. La cuestión principal sería cómo canalizar de forma política toda la enorme rabia popular acumulada que existe en estos momentos, y cómo hacerlo inteligentemente, es decir, que de unas condiciones subjetivas proclives a la protesta se consiga una acumulación de conciencia social. Pedir la cabeza del presidente Mazón es relativamente lo más sencillo ahora; luego le sustituyen y todo se aplaca. De hecho, hay que saber leer la estrategia del contrario, y en estos momentos todo indica que el PP quiere ya deshacerse de Mazón [Fonsi Loaiza a X: «Manuel Milián Mestre fue fundador de Alianza Popular con Fraga y diputado del PP. Critica la gestión del president Mazón: «Tiene que ser expulsado de la política». https://t.co/D3XY6CdCSn» / X -también hasta la propia dirección de El Mundo parece manifestarse en tal sentido-], y puede que incluso de Feijóo, quien descabelladamente ha unido su suerte a la de aquél, mintiendo desde el primer momento sobre los tiempos y niveles de alarma. Eso querría decir que el PP prepara ya el recambio hacia personajes aún más siniestros, como la propia Ayuso y veremos quién en el País Valenciano [Feijóo, contra las cuerdas, ha intentado reaccionar pidiendo al Gobierno el estado de emergencia en Valencia, circunstancia que pasaría el mando a Pedro Sánchez, con un Carlos Mazón y todo su equipo declarados de inutilidad total -el actual Secretario Autonómico de Seguridad y Emergencias, Emilio Argüeso, tránsfuga de Ciudadanos y amigo personal de Carlos Mazón,, estaba en una reunión sobre festejos taurinos cuando la situación ya era crítica. Al día siguiente, y con decenas de muertos confirmados, no se incorporó hasta las once de la mañana al puesto de mando avanzado, algo de lo que él mismo se jactó en tono chulesco en redes sociales, según relata El País de este 3 de noviembre-]. Pero esa situación requiere la proclamación de un estado de emergencia o de excepción, apoyado por el PP de Feijóo contra el gobierno autónomo, para al tiempo poner en un brete a los “socios” o sostenedores nacionalistas del PSOE: PNV, Bildu, ERC, Junts, BNG. Sembrando, por tanto, la discordia en el bloque gobernante. En suma, el PP (todavía) liderado por Feijóo reconoce la inutilidad del Consell (no le queda otra), pero busca hacerse necesario en la Política de Estado y pide que el PSOE asuma parte de su responsabilidad (tal vez con la cabeza de Marlaska). Ofrece a su derecha menoscabar autonomías, recentralizar competencias, debilitando la ofensiva de Vox a su favor y jugándosela una vez más con Ayuso, en una nueva vuelta de tuerca hacia el Bipartidismo de alternancia en pro de la Gobernabilidad y la salvaguarda de la monarquía.

El PSOE parece por el momento carente de estrategia ante la situación, esperando acontecimientos. La apuesta de Compromís, en cambio, pasaría por la dimisión de Mazón y la convocatoria de elecciones, en las que creen que ganarían votos a costa del PSOE y que prácticamente se desharían de Sumar y Podemos, quedándose como “la izquierda” del País.

¿Cuál, entonces, tendría que ser una estrategia popular transformadora?

6. Nuestra estrategia siempre debe estar en la calle, creando organización, con la clase trabajadora. Eso quiere decir que deberíamos movernos para impulsar cuán lejos se puede ir en la ruptura de la legitimidad de los poderes (monarquía incluida). Pero aquí también hay que tener mucho cuidado porque desde los ‘tanques’ de lanzamientos de consignas y mensajes en general, Vox y demás facherío están llamando a manifestarse también contra las instituciones…  las valencianas, claro.  Quieren aprovechar el momento para minar el ‘Estado de las Autonomías’ e insistir en el gobierno centralizado y en el ejército, con mando único.  Así que hay que ir con pies de plomo y articularse bien entre la calle, los movimientos vecinales-sociales y la izquierdita institucional que nos queda y que ya ha convocado una manifestación en Valencia capital para el próximo sábado pidiendo la dimisión de Mazón.

7. Un segundo paso imprescindible es que cuando la conmoción vaya pasando quede al menos el poso de conciencia entre la población de que el capitalismo se hace cada vez más y más indiferente a las vidas de las poblaciones, más despótico y mortífero, y que hay una responsabilidad no sólo política sino también penal por lo ocurrido aquí, como muestra de tantas otras barbaries del capital. Por tanto, Denuncia, Concienciación y Explicación o Difusión del Análisis deben ser nuestros pilares de intervención, para ir acumulando conciencia y fuerza social de cara a la superación del capitalismo, un modo de producción en degeneración, que cada vez más sólo dolor, sufrimiento y muerte puede ofrecer a la humanidad.

Exigencias básicas, además de las encaminadas a la denuncia y responsabilidad política y penal del empresariado que corresponda y de los gobiernos autonómico y central:

Ayudas directas a la clase trabajadora afectada por las inundaciones, no a las empresas, ante la enorme pérdida de tejido productivo. Se necesita un Plan de Emergencia Social.

Bolsa de trabajo con control obrero desde la Conselleria d’Ocupació que dé trabajo en las obras de reconstrucción a las personas que han perdido su empleo o lo van a perder.

Intervención del mercado de la vivienda (compra y alquiler) en todas las comarcas valencianas afectadas, impidiendo la especulación y subida de precios.

Tramitación rápida de las ayudas mediante oficinas in situ de la Generalitat, asegurando que determinadas ayudas de urgencia se liquiden sobre la marcha.

Aceleración de la indemnización del Consorcio de Compensación de Seguros a las personas perjudicadas.

Creación de economatos populares en las localidades afectadas aprovechando las infraestructuras de las grandes cadenas de distribución.

Paralización forzosa de todos los desahucios, así como de los cortes de suministros básicos (luz, agua y gas).

Medidas correctoras efectivas en el urbanismo y una planificación eficiente del mismo de cara a impedir que se construya en zonas peligrosas, así como, en general, con escasa dignidad de vivienda.

Realizar de una vez las obras estructurales de prevención de desbordamientos de los barrancos y torrenteras principales del País Valencià, y muy en concreto en este caso, el que anega Valencia y sus alrededores periódicamente.

14 comentarios en «7 PUNTOS SOBRE LA DANA DE VALENCIA Y ALGUNAS EXIGENCIAS IMPRESCINDIBLES»

  1. Compañero profesor Andrés Piqueras Infante
    Coincido plenamente: la racionalidad Capitalista es la responsable de lo sucedido en Valencia por dos cosas:
    1. La virulencia con que se desató la DANA fue el resultado de cambio en el clima provocado por el capitalismo, conminado a crecer, crecer y crecer que mantenía un Mediterráneo cálido en una época en que no debía estarlo, añadiendo por tanto más energía de lo que habitualmente hubiese tenido un fenómeno natural como es una DANA.
    2. Porque los capitalistas obligaron a los trabajadores a asistir al trabajo, dar un día libre fuera de lo normal (domingo, festivo, etc) es perder dinero, y eso no se puede permitir en un sistema para el cual los segundos son los átomos del capital.
    Un abrazo cordial y afectivo
    Rodolfo Crespo

  2. Con todo respeto a su historia vital y a su persona. Se ha salido de la tangente.
    Dice que no va al caso y pone el ejemplo de ¿pq no en Europa?. Le respondo lo que dice la RAE «gabachos son los que habitan más alla de los pirineos», es decir, no me interesa europa, no me siento europeo y si hispanófono, soy Español y miro por España, por lo tanto, el centralismo es vital en casos como este, recuerdese el desvío del cauce del Turia en el 57 a modo de ejemplo. Las confederaciones hidrográficas y otros mecanismos estatales. Elementos de opinión. No. Es un hecho. Por eso hablo de constitución socialdemocrata alemana, ya lo sabe, La Fundación Friedrich Ebert, congreso de Suresnes del 74, Felipe Gonzalez y el PSOE no historico, asesinato por la CIA de Carrero Blanco, pactos de la moncloa y constitución alemana balcanizante. Despues la reconversión, adiós INI, flota pesquera, etc. entrada a la CE/OTAN y con intereses bajos, el gran negocio de la construcción de más de tres decadas, endeudando familias, construyendo por doquier a donde de lugar, recalificando terrenos inundables, corrupcion ayuntamientos&constructora autoridades&constructoras, rentistas particulares y fondos de inversión. Y así estamos, con chatarra urbanística obstaculizando el agua, nadie se preocupo de si venía una gota fria, como nadie se preocupo si venía un tsunami en Fukusima (en el pais de los tsunamis / levante español, región de las gotas frias mas potentes) como la del 57. España es ahora un ESTADO FALLIDO y nadie se hace cargo, la proxima pergará más fuerte y lloverá sobremojado y la chatarra seguirá estando, ¿o no? y si ocurre alguna otra catastrofe de lo que sea, el Estado no hará nada por evitarlo. Pq lo han casi desmontado. La manifestación en Valencia, cortinas de humo. La izquierda española, prefiero no hablar de ella y le animo a arrimarse a Vanguardia Española, que dicen ser marxista, pero sobre todo tienen claro NO a la autodeterminación. Gracias por atenderme, no lo esperaba, era un experimento, tampoco espero que publique esto. Un saludo.

    1. Claro que es de interés publicar su comentario. ¿Cómo desaprovechar una oportunidad como esta para dejar claro a través de sus palabras lo que separa unas posturas de otras y constatar algo más cómo puede desarrollarse argumentalmente el neofascismo? Nos ahorra mucho esfuerzo expositivo (sólo siento que en todo su largo comentario no apareciera ni una vez el término “capitalismo” para radicar la explicación de lo que ocurre, pero al menos los síntomas están orientados: ha dado con la fiebre del paciente). Gracias.

  3. Vd en el artículo defiende el estado de las autonomías creado por la constitución de ideologia socialdemocrata alemana y que reconoce el derecho a la autodeterminación. Vd. debiera saber que esta es la táctica de los anglosajones/elites para destruir paises y balcanizarlos, o sea el nuestro. Dice más o menos que «la izquierda» ha de estar alerta ante proclamas de centralización de competencias como las de Feijó. Pregunta ¿acaso los ríos, barrancos, montañas/vertientes conocen de divisiones políticas?
    No, verdad… pues eso.

    1. Según su argumento, entonces, como ni los ríos ni las cordilleras ni los barrancos conocen divisiones políticas, debería haber una entidad centralizada europea, ¿o quizás euroasiática? ¿o debería ser mundial? Sarcasmos aparte sin ánimo negativo, no voy a entrar a debatir aquí, obviamente, elementos de opinión que llevan al menos dos siglos de discordia en el Reino de España, con posturas que están expresadas y argumentadas hasta la saciedad, tanto en el plano social, como político, como académico (tesis doctoral mía entre ellas). No es motivo de este ‘blog’. Gracias, en cualquier caso, por su correo, que publico. Espero que encuentre algunas otras apreciaciones aquí más cercanas a su pensamiento.

  4. Bien traída la viñeta de El Roto, que (casi) siempre da en el clavo. También la referencia a Cuba Socialista, que en esto también da un ejemplo al mundo de la eficacia del socialismo, habiendo hecho frente por estas mismas fechas a dos tormentas tropicales/huracanes en medio de una durísima situación de bloqueo económico coincidente con apagones en el sistema eléctrico, causados por ese bloqueo. Comparemos, efectivamente, con la gestión en España o en los EEUU, «el país más rico del mundo», y veamos lo que ocurre con las vidas de las personas en uno y otro sistema económico. Aquí hacen un reportaje del último huracán, «Rafael», que ha sufrido Cuba, habiendo sido capaces de evacuar y reubicar a 250.000 personas sin que haya habido un sólo fallecido:

    CUBA, huracán Rafael: Graves daños, 250.000 personas evacuadas… pero ninguna fallecida
    https://insurgente.org/cuba-huracan-rafael-graves-danos-250-000-personas-evacuadas-pero-ninguna-fallecida/

    Sobre lo que publica y el tema de la gestión de la DANA, me centro en una cuestión para no alargar, que es similar también al tema del cambio horario al que Ud. se refería recientemente, sobre el que señalaba la ausencia de análisis por parte de la izquierda y que, en definitiva, muestra cómo las vidas y la salud de las personas están supeditadas a los intereses económicos en el sistema capitalista. También a la cuestión de las Autonomías o nacionalidades y las implicaciones que ello tiene en la práctica. Me estoy refiriendo al tema del Covid, explico:

    Con la DANA, hemos visto cómo por intereses políticos y económicos ni la Administración central ni la autonómica han actuado decretando a tiempo el cese de todas las actividades no esenciales -con independencia de que parece que la responsabilidad mayor recae en la autonómica-.

    Pues bien, recientemente -y llevamos ya casi cinco años con el tema-, el Ministerio de Sanidad ha propuesto acordar con las Comunidades un protocolo para establecer el uso obligatorio de las mascarillas en ciertos espacios públicos a partir de determinados niveles de incidencia de «enfermedades respiratorias» -el eufemismo que se usa ahora para no mencionar que el Covid sigue siendo un problema-.

    ¿Qué ha ocurrido? Pues que no parece que las Comunidades, en particular las del PP, estén por la labor de llegar a ningún acuerdo -al menos por ahora- y, se entiende, pretenden dejarle al Ministerio «el marrón» de asumir esa responsabilidad, con las consiguientes quejas contra el gobierno central por parte del empresariado -y quizás también de parte de la población-. Como sabemos, la Ministra resulta que es médica y señala correctamente que hay un problema y pretende, por muy corta que sea la medida -que lo es-, al menos, actuar -o aparentar que actúa, quizás más correctamente- para reducir el colapso de los hospitales, que es lo que ocurre invierno tras invierno -ya ocurría antes del Covid, pero sobre todo a partir del Covid-. Es decir, nos encontramos ante una situación muy parecida a la que se ha dado con la DANA, en la que ninguna Administración quiere asumir la responsabilidad de imponer una medida que, aunque necesaria, puede ser impopular y, sobre todo, entrar en conflicto con los intereses empresariales.

    Y aquí entramos también en la cuestión de la seguridad en el puesto de trabajo, porque resulta que cada vez hay más casos de personas con secuelas del Covid (el llamado «Covid persistente»), hecho constatado en distintos países -incluida China- y sobre lo que cada vez hay además más literatura científica -también china; y los chinos tendrían que explicar más convincentemente por qué abandonaron la política de covid cero, que habían aplicado con mucho éxito-, porque lo que parece es que en torno a un 10-30% de los contagiados van a desarrollar secuelas, en particular con las reinfecciones, que aumentan proporcionalmente la probabilidad de tener secuelas.

    De estas personas, ni siquiera tenemos un censo oficial -al menos dos millones en España y más de tres millones en el Reino Unido-; una parte de ellas no puede seguir trabajando y se encuentran con que se les niega la invalidez e incluso sus médicos les ponen dificultades a la hora de diagnosticarlas y darles una baja -no hay todavía un protocolo para la patología, al parecer- y muchas de ellas están reclamando por vía judicial que, al menos, se les reconozca la invalidez para poder subsistir.

    De nuevo, no me extiendo más, pero tengo bastante claro que la clase trabajadora, con la colaboración de la falsa izquierda, ha venido acumulando cada vez más renuncias, incluso la renuncia a la salud, a proteger a las personas de más edad y a las vulnerables en primer lugar, pero también al conjunto de la población en aras del «funcionamiento» de la economía capitalista, cosa que ha quedado clara desde el comienzo de la pandemia -vacunas experimentales de las grandes farmacéuticas norteamericanas incluidas- y que el análisis de todas estas cuestiones y la denuncia por parte de la izquierda, inclusive la extraparlamentaria, está bastante ausente -cuando no suscribiendo incluso las tesis más acientíficas y favorables al capital, como ha sido la idea de «gripalizar» y minimizar el covid para que la economía capitalista siga funcionando sin ninguna cortapisa-.

    Un saludo.

    1. Creo que merece la pena dedicar un espacio en este ‘blog’ al tema que sugiere en su comentario, que interpreto que no es otro que la creciente desprotección de la clase trabajadora ante los riesgos emparejados a la descomposición de la Biosfera. A ver si encontramos un tiempo para ello (estas semanas están siendo duras por aquí y requieren de toda nuestra atención). Gracias, como siempre, por el comentario, que como es habitual, estimula para abundar en los temas.

    2. Es algo grande, en Cuba asediada y bloqueada un huracán categoría 3 y ni un muerto, en la zona más poblada de la Isla, el occidente, y en España, rica, omnipotente un centenario medio.

    3. En respuesta a su comentario, Andrés, y al de Rodolfo Crespo:

      1.- En cuanto a Cuba, además de la gestión eficaz y humana (sobre todo lo segundo, que es requisito para lo primero) de los huracanes, señalar que han sido capaces de gestionar la pandemia con mucha eficacia y de desarrollar sus propias vacunas para el Covid (cinco distintas), a pesar, también, de las durísimas condiciones de bloqueo (hasta el oxígeno les bloquearon los EEUU en los peores momentos), vacunas aparentemente seguras y eficaces, pero también bloqueadas. ¿Dónde está la izquierda, incluida la extraparlamentaria, en relación a este tema? ¿Alguien les ha oído o leído reclamar que las vacunas cubanas y otros productos médicos para la pandemia (u otras enfermedades) puedan usarse en España? Y lo mismo puede decirse para las vacunas y productos rusos y chinos. Yo por lo menos no tengo noticia de ello, con lo cual constato cómo se ha aceptado sin rechistar que se imponga un coto cerrado a las multinacionales farmacéuticas norteamericanas incluso para temas tan fundamentales como la salud durante una pandemia y a pesar de ser, los norteamericanos, productos claramente experimentales. Y cabe señalar también aquí a los afectados por las vacunas del Covid, que los hay -una plataforma de afectados participó incluso en una comisión del Congreso-, sin que se sepa que haya habido investigación alguna al respecto, a pesar de que la prensa se hizo eco durante un breve tiempo de esta cuestión. Hay que entender, por tanto, que al igual que a los fallecidos por el Covid o los que tienen Covid persistente, se les ha dejado igualmente tirados con su problema y no hay ninguna denuncia desde la izquierda con respecto a esto.

      2.- En cuanto a mi anterior comentario, yo entiendo que se trata más probablemente de un problema de la «antroposfera», habida cuenta de que tanto rusos como chinos acusan a los EEUU de haber creado este virus en un laboratorio militar, es decir, que es un arma biológica, cuestión esta que parece bastante plausible. [1]

      Sobre esto, por tanto, la única diferencia que veo en lo fundamental con la DANA o con los misiles y bombas en una hipotética guerra, es que el agua y los misiles se ven y el daño se constata de forma evidente, mientras que el virus es invisible. Y ahí está el pico de excesos de mortalidad en el último invierno, similar e incluso superior a los picos previos desde el 2020 -y muy probablemente ocurrirá lo mismo en este próximo-, el aumento de la mortalidad durante el 2024 en los niños de 0 a 14 años, etc. Pueden verse los datos en los sistemas de monitorización del exceso de mortalidad en España y en Europa:

      https://momo.isciii.es/panel_momo/

      https://www.euromomo.eu/

      https://www.euromomo.eu/graphs-and-maps

      Sorprendentemente, los únicos que me constan que siguen reclamando una política de Covid Cero, es un partido político de tendencia trotskista norteamericano, muy documentados sobre esta cuestión -aunque yo no esté de acuerdo con todos sus planteamientos sobre este tema, como puede ser la defensa de las vacunas norteamericanas-. Por muy trotskistas que sean, en este tema de dejar circular libremente al virus, creo que hay que darles la razón ( https://www.wsws.org/es/articles/2024/09/13/c86c-s13.html ).

      Un saludo.

      [1] Por ejemplo:

      * Moscú denuncia que los experimentos militares de EEUU prepararon la pandemia del Covid-19 y las vacunas

      https://diario16plus.com/actualidad/moscu-denuncia-que-los-experimentos-militares-de-eeuu-prepararon-la-pandemia-del-covid-19-y-las-vacunas_341631_102.html

      * China redobla su apuesta sobre teoría de la conspiración sin fundamentos de que el covid-19 es de «origen estadounidense»

      https://cnnespanol.cnn.com/2021/08/06/china-teoria-conspiracion-estados-unidos-covid-origen-trax/

      1. Gracias, como expreso habitualmente por tan nutrido mensaje, estimado Lector. Realmente investigar sobre el aspecto bacteriológico de la
        Guerra Total es una asignatura pendiente que tenemos que subsanar en algún momento. A veces el tiempo no da para todo, pero con ayuda
        de lectores como ustedes será más fácil. Hay que ir recopilando información poco a poco y con mucho tiento, pues son demasiadas las
        desinformaciones que circulan al respecto. Útiles para ello los enlaces que envía. Gracias de nuevo.

        1. Estimado Lector, la izquierda española es inmanente al sistema capitalista, he ahí la explicación de todos sus argumentos que comparto.
          Saludos Rodolfo Crespo

          Gracias Rodolfo. En estos momentos en que más riesgo corremos de que se desate la fase nuclear de la Guerra Total, vemos, evidentemente, el clamoroso silencio de esas «izquierditas» europeas, infiltradas, secuestradas o creadas ad hoc por la OTAN.

      2. De acuerdo con vuestras observaciones, Rodolfo y Andrés, sobre la izquierda sistémica, sea prácticamente sobre el tema que sea (Covid, DANA, amenaza de guerra mundial nuclear, etc.), porque su comportamiento es siempre el mismo: defender y encubrir al capital y al imperialismo, haciendo en el mejor de los casos un paripé de defensa de los trabajadores.

        Abundando sobre estas cuestiones, dejo un dato, que entiendo es llamativo y señala la situación en la que estamos: el Real Decreto 664/1997 de Riesgos Biológicos, que es normativa laboral, clasifica a fecha de hoy el SARS-CoV-2 como un virus de categoría 3 (de las cuatro que hay) [1], es decir, un virus de los más peligrosos, que requiere unas medidas de seguridad draconianas para entrar en contacto con él. Evidentemente, cualquiera en su puesto de trabajo -o en cualquier otro espacio público- tiene un riesgo cierto de entrar en contacto con el virus con capacidad infectiva.

        Pues bien, ¿hemos visto cualquiera de los que podamos pasar por aquí las medidas requeridas por el mencionado RD en nuestros respectivos puestos de trabajo? La respuesta es clara: no, eso no ha ocurrido nunca -y menos aún en estos momentos-. Lo único que ha habido, en el mejor de los casos, es un simulacro de medidas de prevención para impedir que nada afecte al funcionamiento del sistema económico capitalista y evitar, en cualquier caso, los costes y distorsiones para las empresas que conllevarían medidas de seguridad efectivas.

        Y esto enlaza también con el tema de la DANA y la actuación de, en particular, esa mal llamada izquierda que forma parte del gobierno y también la sindical, que se supone representa nuestros intereses, los de los trabajadores, porque estamos viendo exactamente lo mismo: ningún cargo político ni sindicato hizo un llamamiento ni antes de la DANA ni en el día de la DANA, para que la clase trabajadora se quedará en sus casas, no se denunció públicamente ni se estableció ni exigió ninguna medida legislativa de urgencia para proteger a los trabajadores. Las denuncias han venido siempre después, del mismo modo que, posteriormente a la DANA, se ha estado instando por parte de esta presunta izquierda a los trabajadores a «denunciar» ante Inspección de Trabajo cuando las empresas les hayan exigido asistir a sus puestos de trabajo en una situación generalizada de desastre [2], es decir, se deja a los trabajadores, que son los más vulnerables, la tarea de «denunciar», en lugar de actuar desde las instancias desde las que se puede resolver esta situación paralizando las actividades en las zonas afectadas. Y hay que subrayar que ni la Inspección de Trabajo tiene los medios suficientes para actuar ni tampoco está obligada a actuar -cosa alucinante, pero parece que es así-, sino que queda a su criterio investigar o no cada denuncia.

        Es decir, con estas actuaciones, iguales en cada cosa que queramos observar (Covid, DANA, potencial guerra mundial, etc.), vemos cómo se anteponen los intereses del capital a los de la clase trabajadora, poniendo en riesgo sus vidas sin más contemplaciones y, todo ello, como hemos coincidido, con la colaboración de la izquierda sistémica política y sindical.

        Saludos.

        —-
        [1] https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1997-11144

        [2] Por ejemplo, Yolanda Díaz, Ministra de Trabajo:

        La Inspección de Trabajo investiga 80 denuncias de abusos de empresas durante la DANA en la Comunitat Valenciana

        https://www.eldiario.es/economia/inspeccion-trabajo-investiga-80-denuncias-abusos-empresas-durante-dana-comunitat-valenciana_1_11821076.html

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *