A los 66 años de la Revolución Cubana, no podemos dejar de recordar que durante décadas ha sido la luz solitaria del continente americano. Una formación nacional que llegó a tener indicadores sociales similares a los de los centros del Sistema Mundial capitalista y que ha llevado el internacionalismo proletario a cotas sorprendentes, a pesar del más largo y brutal de los bloqueos perpetrados por la mayor potencia de la historia, con la colaboración del resto de formaciones imperiales.
Si hoy se da alguna posibilidad de transformación en Nuestramérica y de unión antiimperialista, es porque Cuba sobrevivió y se desarrolló por la vía de la soberanía, principiando el camino hacia el socialismo. Si hoy Venezuela, Bolivia o Nicaragua son posibles, es porque Cuba venció y resistió.
Distingue a la experiencia cubana un hecho fundamental, y es que proviene de una revolución eminentemente popular que ha mantenido vivo el respaldo de las mayorías. El proceso revolucionario significó la dignidad de toda una población que hasta ese momento había permanecido en condiciones de brutalización por parte del capitalismo rapiñero colonial implantado en la Isla. Población negra o mulata y casi todo el campesinado, así como sectores urbanos empobrecidos y marginales tuvieron acceso con la Revolución por primera vez a las condiciones de civilidad que incluía, excepción en todo el “Tercer Mundo”, que pronto se vieran libres del analfabetismo, de enfermedades crónicas curables que sin embargo antes diezmaban a la población, así como que fueran dejando atrás condiciones infrahumanas de vivienda y vestido. Los niveles de educación, sanidad, formación profesional, acceso a los recursos materiales, sociales y espirituales en general, a través de una admirable distribución de la riqueza, no tenían precedentes en ningún otro lugar. Como tampoco lo tuvieron en un principio el sentido de responsabilidad compartida en los procesos productivos en los que cada quien estaba inmerso (al menos en el ámbito más inmediato) y el protagonismo popular en la propia defensa de las conquistas conseguidas. La enorme elevación general de la calidad de vida que implicó el proceso revolucionario se vio acompañada por unas cuotas de igualdad social como ninguna otra sociedad moderna ha conocido, implicando una nivelación sin par de las oportunidades de vida, así como una nueva concepción del trabajo y de las relaciones humanas insertas en la reproducción social de formas de justicia que se compaginaban con esa igualdad beneficiaria de las grandes mayorías (según el coeficiente de Gini Cuba ha llegado a alcanzar los más altos niveles de igualdad social, mayores que los de las socialdemocracias escandinavas).
En esas circunstancias el apoyo a, o la participación en la Revolución, y la socialización en ella, formó a toda una generación de cubanos/as que aprendieron (por encima de la famosa “competitividad” y del “individualismo del propio interés” capitalistas) el valor evolutivo de la solidaridad para compaginar la mejora de la calidad de vida general y la procura de los propios intereses (pues la “evolución” para la especie humana, de hecho probablemente su única posibilidad de supervivencia en el futuro inmediato, radica en comprender que los intereses –las oportunidades de vida- personales tienen tantas más posibilidades de realizarse, para la absoluta mayoría, en la medida en que se compatibilizan con los de los demás, o lo que es lo mismo, acrecentando las oportunidades de vida del común –valga decir también, socializando el acceso a los recursos materiales y sociales y distribuyendo lo más equitativamente posible la riqueza de todo tipo producida socialmente-).
La gran mayoría del pueblo cubano aprendió durante décadas a defender esa conquista evolutiva sin igual, y no sólo en territorio cubano, pues como se dijo, ningún otro pueblo ha practicado los niveles de internacionalismo hasta las últimas consecuencias que él ha llevado a cabo.
Sin embargo hoy, ese pueblo que aguantó solo en todo el continente, que ha sufrido como pocos en la historia las privaciones de un bloqueo despiadado, está siendo estrangulado hasta lo imposible, se encuentra exangüe y muchos de los procesos de transformación socialista se han revertido, abriéndose paso en él más y más elementos del capitalismo.
Parte de ello lo explica la urgente necesidad de obtención de divisas por parte del Estado cubano para poder seguir costeando las medicinas, alimentos, recursos energéticos y otros productos de primera necesidad que el bloqueo ha obligado a pagar por encima de su precio internacional (obviamente en dólares casi siempre), cuando se pueden conseguir, lo que a menudo resulta imposible para Cuba, pues EE.UU. en un alarde de extraterritorialización de sus leyes, sanciona a países y empresas que comercien con la Isla. Circunstancia que motiva que muchas entidades empresariales, bancarias o financieras, exijan a Cuba precios “compensatorios” del posible costo que las represiones económicas de aquel país les podrían causar como castigo por comerciar con la Isla. Además de ser ésta el raro unicornio del mundo que no recibe préstamo alguno de entidades financieras globales. La lista de agresiones sería interminable -ni siquiera material sanitario en plena pandemia se le permitió obtener por parte del Imperio-, y aun así el Estado, con el partido comunista al frente, ha logrado mantener parte de la milagrosa estructura de salario social para la totalidad de la población.
Hoy ese pueblo necesita recibir solidaridad e internacionalismo, justo en el momento en que ambos registros han sido drásticamente limitados en el mundo post-URSS.
A los pueblos y especialmente a las fuerzas comunistas del mundo, no les queda otra que acentuar la solidaridad con Cuba. Si Cuba se perdiera, las posibilidades de un mundo multipolar alternativo en construcción sufrirían un duro revés. Para Nuestamérica supondría una involución de décadas. Y para Cuba supondría su conversión en una nueva Haití, a la que nunca se la perdonó su rebelión de negritud, de emancipación del esclavismo. Como a Haití, como al Paraguay del Dr. Francia que intentó la soberanía, décadas o siglos de barbarie le esperarían a la mayor de las Antillas en las garras del Imperio.
Las medidas que éste aplicaría en Cuba –en el caso de que semejante tragedia sucediera — aparecen recogidas en algunas de las leyes aprobadas por el régimen yanki, especialmente la LEY TORRICELLI (1992) y LA LEY HELMS – BURTON (1996 ).
Los triunfos contrarrevolucionarios pasados nos ofrecen lecciones que no podemos permitirnos el lujo de obviar.
Por eso es tan vigente la consigna
¡SOCIALISMO O MUERTE!
Que para el caso de Cuba y de tantos otros proyectos de emancipación de las hasta ahora periferias del Sistema, puede equivaler en lo inmediato a ¡PATRIA O MUERTE!
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Esto escribía hoy el cubano Ernesto Guerra:
«Imposible era hacer una Revolución con siete fusiles, imposible era erradicar el analfabetismo en un año, imposible era enfrentar una brigada mercenaria entrenada y armada por el Ejército de EEUU, imposible era derribar un SR71, imposible era defender otros pueblos a miles de kilómetros de distancia y vencer a uno de los gendarmes del Imperialismo, imposible era llevar médicos y maestros a los lugares más recónditos del mundo, imposible era crear 5 vacunas cuando el mundo estaba a merced de la especulación de las Big Farma, imposible era ganar 5 medallas de oro en cinco juegos olímpicos diferentes, imposible era resistir un año la guerra económica y vamos por más de 60.
Todos esos imposibles, y muchos más, los vencieron y seguimos venciendo cubanos.
El mérito está en seguir defendiendo la convicción de Socialismo o Muerte.»
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Es cierto que el Mundo Multipolar en gestación no tiene hasta ahora ninguna vocación «internacionalista», pero al menos hoy, 1 de enero de 2025, Cuba (junto a Bolivia) entra a ser considerado oficialmente como «país asociado a los BRICS». Esperemos que de ello se desprenda ese merecido e ineludible mayor apoyo mundial para Cuba.
Aquí Cubainformación nos ofrece su criterio al respecto:
Cubainformacion – Artículo: Cuba ya es oficialmente país asociado al grupo BRICS
Cuba es el recordatorio para los imperialistas de que tienen los días contados, por eso la saña de más de seis décadas de bloqueo y asedio criminal, porque Cuba demuestra cada día, en las barbas de El Imperio, que el socialismo es infinítamente superior al capitalismo y que, antes o después, la propia evolución histórica y la rebelión de los pueblos acabará con el sistema económico que sostiene al Imperio y sus secuaces. La Revolución Rusa y la posterior Unión Soviética no fueron en balde, como tampoco lo es el esfuerzo de Cuba o Corea del Norte.
El Mundo Multipolar, con todas sus limitaciones, es un anuncio de lo mismo: la acumulación de contradicciones y la rebelión, más o menos moderada, contra la injusticia y la opresión.
Sobre Cuba y estas cuestiones, dejo algunos enlaces:
* Miguel Díaz-Canel: Discurso en el acto por el aniversario 65 del MINREX
http://www.cubadebate.cu/opinion/2024/12/23/la-fortaleza-de-nuestra-politica-exterior-tiene-su-origen-en-la-guia-audaz-y-certera-que-trazo-fidel/
«(…) Cuba ha tenido la capacidad inigualable de llevar esa justicia a muchos pueblos del mundo, con solidaridad y respeto por los derechos de otros. Ha tenido el mérito de influir, para bien, en importantes procesos políticos de la región y fuera de ella.
Sin chovinismo, podemos decir que varios observadores internacionales, tanto amigos como adversarios, reconocen la influencia positiva y desproporcionada, respecto a su pequeño tamaño, que Cuba ha tenido a nivel global.
Quienes nos conocen, esperan de nosotros un papel activo en la defensa de esas banderas de esperanza frente al imperialismo, es decir, frente al egoísmo, la explotación, el atropello, la usurpación, la desigualdad, el racismo y todas las formas de discriminación.
De Fidel y de Raúl heredamos la voluntad de luchar por un orden mundial basado en la justicia, la equidad y la paz, que sustituya al sistema capitalista injusto y desigual que prevalece hoy, en el que la riqueza sigue concentrada en élites privilegiadas de unos cuantos países industrializados y, en particular, de potencias imperialistas que se benefician de un orden basado en siglos de explotación y esclavitud. (…)»
* Carlos Magariño: Nuestras vidas dependen de la unidad frente al imperialismo
https://elcomun.es/2025/01/02/nuestras-vidas-dependen-de-la-unidad-frente-al-imperialismo/
Citado por el anterior artículo de Carlos Magariño:
* Ché Guevara: «No se puede confiar en el imperialismo ni tantito así, nada»
Discurso pronunciado por Ernesto Che Guevara en la inauguración combinado industrial de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1964.
https://cubarte.cult.cu/centro-che-cuba/no-se-puede-confiar-en-el-imperialismo-ni-tantito-asi-nada/
* La base naval de Guantánamo o la infamia yanqui en territorio cubano usurpado
https://insurgente.org/la-base-naval-de-guantanamo-o-la-infamia-yanqui-en-territorio-cubano-usurpado/
Un saludo.
Nada que añadir a estos comentarios, que se bastan por sí mismos.
Por mucho que insistamos siempre será poco en el reconocimiento de lo que Cuba
ha supuesto y todavía supone para el mundo y muy especialmente para
Nuestramérica, como la llamaban los libertadores
En relación a Cuba Socialista, dejo noticia de hoy en El País: medalla de oro y triple podio -y entrenador- cubano en salto. Todos ellos operando con pabellón de países capitalistas europeos (Portugal, Italia, España). Que el mérito en la formación deportiva corresponde al sistema socialista cubano creo que es indiscutible, pero parece que hay un fallo en la formación ideológica de estos atletas.
Me resulta muy triste ver a este joven atleta cubano posando con ropas de marcas capitalistas e inserto en el sistema de propaganda capitalista. O sus referencias culturales y de ocio (anime, videojuegos, etc.). Que con el esfuerzo que dedica el sistema socialista cubano a formarlos terminen trabajando para países lacayos del Imperio, como es el caso de España, y con esa mentalidad, es más que lamentable.
Dicen que en Corea del Norte tienen bloqueado el acceso a Internet y que disponen de una intranet propia. A pesar de que desde Cuba algunas voces defienden que la «censura» de redes sociales, etc. es contraproducente, yo no lo veo tan claro, ¿cómo se puede evitar, si no, la penetración de la ideología capitalista?
Y sobre esto, algo que me ha resultado sorprendente: Trump, por un lado, paralizando el ataque a Tik-Tok en EEUU, mientras Venezuela le impone una multa millonaria a esta misma plataforma y le exige que tenga representantes en Venezuela. Diosdado Cabello, por su parte, hace referencia a la necesidad de regular estas plataformas. ¿Regularlas? Habría que bloquearlas por completo, por el daño que hacen a la juventud. Dejo los enlaces:
* Jordan Díaz, el héroe tranquilo: “Un deportista tiene que ser disciplinado, pero también tener vida” | ICON | EL PAÍS
https://elpais.com/icon/2025-01-04/jordan-diaz-el-heroe-tranquilo-un-deportista-tiene-que-ser-disciplinado-pero-tambien-tener-vida.html
* Donald Trump pide al Tribunal Supremo de EE UU que suspenda temporalmente la prohibición de TikTok | Internacional | EL PAÍS
https://elpais.com/internacional/2024-12-28/donald-trump-pide-al-tribunal-supremo-de-ee-uu-que-suspenda-temporalmente-la-prohibicion-de-tiktok.html
* Venezuela multa a TikTok y le ordena abrir oficinas en el país para poder seguir operando | EL PAÍS América
https://elpais.com/america/2024-12-30/venezuela-multa-a-tiktok-y-le-ordena-abrir-oficinas-en-el-pais-para-poder-seguir-operando.html
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Y sobre el tema soviético, dejo reciente artículo sobre Bielorrusia, que creo que es un país de interés, y discurso de Lukashenko del 2020:
* CHISTRIAN LAMESA. “Bielorrusia, lo que no quieren que sepas”
https://insurgente.org/chistrian-lamesa-bielorrusia-lo-que-no-quieren-que-sepas/
* Lukashenko: ¡Bielorrusos, piensen con su propia cabeza antes de que sea demasiado tarde hoy!
http://www.cubadebate.cu/opinion/2020/08/18/bielorrusos-piensen-con-su-propia-cabeza-antes-de-que-sea-demasiado-tarde-hoy/
Un saludo.
Efectivamente, estimado Lector, siempre me pareció impúdico aprovecharse de las políticas de formación deportiva
de los países asediados o empobrecidos, para colgarse medallas olímpicas o de otros tipos. Parecido a lo que ocurre cuando
inmigrantes profesionales, a menudo formados y subvencionados por sus Estados, en vez de devolver esa «inversión» en sus
respectivos países, son aprovechados por las formaciones centrales del Sistema para tener una fuerza de trabajo cualificada barata.
Lo de ‘Tik-Tok’es un reflejo más, a mi entender, de las contradicciones del proceso chino, que tendrá que ir resolviendo. Para los demás
países, es bueno ponerlo bajo control con criterio social, como al resto de las «redes» internáuticas.
En cuanto a las «redes sociales», el problema, según lo veo yo, es que los objetivos del socialismo y del comunismo requieren fundamentalmente de pedagogía -humanista principalmente-, además de impedir que la morralla ideológica capitalista haga mella en la población, en particular en los niños, adolescentes y juventud más en general, que son la base del futuro. ¿Qué valores se transmiten en estas redes sociales mayoritariamente? Pues, evidentemente, los capitalistas.
Por otra parte, la regulación, según creo también, es virtualmente imposible, es como si quisiéramos regular el propio sistema económico capitalista (reformarlo), planteamiento que siempre se ha desechado por imposible: cuando se impone una regulación, el propio sistema ya ha encontrado diez formas de esquivarlas o incluso de profundizar en la línea capitalista.
Sabemos que quien dispone de más medios económicos, es decir, los capitalistas, tienen más capacidad para promover sus mensajes (políticos, culturales, etc.) y esto se hace ahora de forma muy sofisticada mediante vídeos, mensajes, bots, algoritmos, el propio diseño de las plataformas, etc.
A estas plataformas, propiedad en su mayoría de entidades o personas pertenecientes a los países imperialistas, que además censuran descaradamente los mensajes y contenidos de izquierda o progresistas (el tema de Palestina, por ejemplo, es claro, como también las cuestiones relacionadas con Rusia), hay que entenderlas, en mi opinión, como parte de la llamada «guerra cognitiva». Incluso en los países capitalistas están bastante estudiados los mecanismos que utilizan y lo nocivas en todos los sentidos que son (entre otras, la recolección de todo tipo de datos).
Se puede entender que en países capitalistas, en los que los trabajadores no tienen el poder, se plantee algún tipo de regulación ante los evidentes problemas de estas plataformas -sabiendo de antemano que se va a conseguir poco-, pero en los países socialistas o en dirección al socialismo, no bloquearlas supone un paso hacia atrás y abrirle las puertas al enemigo en el frente mediático y cultural. ¿Permiten en Cuba prensa de ultraderecha? No, evidentemente, y con toda la razón. Pues esto es lo mismo. Igualmente, en Rusia están actualmente bloqueados tanto Facebook como, creo también, Youtube -por motivos más específicos y no por la cuestión de fondo- y no pasa absolutamente nada.
Por otra parte, hay ya, por ejemplo, software libre que, aunque pueda presentar también problemas, puede permitir que un Estado establezca sus propias redes sociales para no tener que depender de estas multinacionales imperialistas -Trump, por ejemplo, ha creado su propia red social basándose, si no me equivoco, en software libre-.
Y para cerrar con este tema, dejo enlace a una reflexión de una cubana, que, aunque bastante cándida, señala parte de los problemas de estas plataformas:
* ¿Un mundo sin redes sociales? | Diario Octubre
https://diario-octubre.com/2025/01/04/un-mundo-sin-redes-sociales/
https://cubasi.cu/es/noticia/un-mundo-sin-redes-sociales
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Añado entrevista de interés que Prensa Latina le hace al diputado bielorruso Alexander Shpakovsky ante las próximas elecciones en este país:
* Comicios belarrusos en el contexto de una nueva arquitectura mundial
https://diario-octubre.com/2025/01/04/comicios-belarrusos-en-el-contexto-de-una-nueva-arquitectura-mundial/
Un saludo.