El 12 de marzo de 1986 se celebró un referéndum sobre la permanencia del estado español en la OTAN. Se hacía porque el PSOE había hecho campaña electoral en contra de la OTAN y, una vez en el gobierno, quería corregir la situación. El referéndum de permanencia en la OTAN contenía compromisos que jamás se cumplieron, pues se planteó con 3 condiciones: 1/ la no entrada en estructura militar; 2/ el cierre de las bases estadounidenses y 3/ la no autorización de armas nucleares. Después de una campaña machacona con toda profusión mediática dirigida, mentirosa y llena de amenazas, la aprobación obtuvo el 52% de los votos (el referéndum fue rechazado en Euskal Herria del sur, Catalunya sur y Canarias).
A partir de ese fraude, la implicación española en esa máquina de terror no ha hecho más que crecer: cerca de 30 misiones militares, más de 130.000 efectivos, más de un centenar de víctimas mortales, intervenciones en las guerras de Yugoeslavia, Afganistán y Libia, con centenares de miles de víctimas. El Reino de España ha contribuido directamente a la expansión de la OTAN en Europa y mantiene fuerzas en Bulgaria, Rumanía, los países bálticos y Turquía, además de los despliegues navales en el Mediterráneo y el Báltico. Para todo ello ha aumentado los presupuestos militares hasta superar las exigencias de la OTAN, en detrimento de necesidades sociales, como la salud, la educación o las pensiones.
Las bases de EE.UU. en territorio peninsular son un punto de apoyo imprescindible para la estrategia imperial estadounidense en Asia Occidental, Asia Central y África y para proteger a los EE.UU. de un posible ataque nuclear, poniendo en grave riesgo al conjunto de la población.
En estos momentos en que la estrategia imperial pasa obligatoriamente por derrotar a Rusia, desmembrarla y apropiarse de sus recursos como garantía imprescindible para enfrentarse a China, la OTAN ha provocado la guerra contra Rusia en Ucrania. El Reino de España participa en esa guerra suministrando armamento y municiones, entrenamiento de tropas, propaganda de guerra y contribución con la infraestructura necesaria para alimentar al bando nazi de ese conflicto. Poniendo a las sociedades europeas en serio peligro de GUERRA, que viene a significar de DESTRUCCIÓN.
Nos es vital, por ello, posicionarnos frente a todo este despropósito, por la PAZ,
Así como convocar a la ciudadanía a exigir:
- La salida de la OTAN
- El cierre de las bases norteamericanas, así como la base de la OTAN en Bétera
- El regreso de las tropas en el exterior
- El cese del apoyo al régimen nazi de Zelenski
- La drástica reducción del presupuesto militar en el camino a una desmilitarización europea que sustituya el imperialismo por la construcción de una paz justa entre los pueblos
La lucha por la PAZ frente al imperialismo debería constituirse en estos momentos en elemento clave de las luchas y movilizaciones sociales. Nos jugamos las posibilidades de existencia.
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Nota
* [La CECOB tiene texto ampliado sobre lo aquí escrito y trabajo de análisis que se puede encontrar en: https://drive.google.com/drive/folders/1Lwf6Ri60ON58qTqicWlE9xMw18WTAtAO?usp=sharing]