Que el sionismo es una forma de fascismo viene claramente mostrado por su política de opresión, tortura y exterminio del pueblo palestino. Pero además nos lo trasluce su íntima vinculación con movimientos y organizaciones nazi-fascistas por todo el mundo (no es ninguna casualidad que las ultraderechas europeas apoyen abiertamente la causa sionista contra Palestina), asesorando y aportando servicios de inteligencia y armamento sofisticado a los regímenes dictatoriales más brutales, colaborando con las “guerras sucias” desatadas por doquier contra los movimientos populares, aportando todo tipo de material y apoyo para unas u otras formas de tortura e interrogatorios secretos, fuera de la ley, fundiéndose con el imperialismo estadounidense más salvaje…
Hay otro punto que atestigua esa suerte de fascismo religioso que es el sionismo: su estrecha y larga colaboración con el régimen de apartheid sudafricano. De “apartheid” a “apartheid” todo fue amistad. Hoy Israel encarna el más sanguinario régimen de esa catadura que queda en el mundo. Sin embargo, o por eso mismo, las posibilidades de sobrevivir se van reduciendo drásticamente para la entidad sionista, ese tumor maligno que el Eje Anglosajón y la Red Sionista Mundial implantaron en Asia Occidental.
- Adjunto como ejemplo un programa de “Ahí les va” sobre esa colaboración entre regímenes de apartheid: https://odysee.com/@ahilesva:e/2023.12.01_Mirko-Israel-y-Africa_Odysee:7
2. Además, en la nueva entrega que hoy (09.12.23.) incluyo de «Ahí les va» se comienza una tarea pendiente en tantos artículos y denuncias contra el Estado terrorista israelí: la necesaria complicidad de buena parte de su población. Un primer trazado de la barbarie instalada como conciencia social. ——– Ahí les Va (ahilesva.info)