Las últimas elecciones parlamentarias europeas refuerzan la tendencia a endurecer las políticas migratorias por parte de la UE. Esto es, a potenciar todo tipo de medidas que atenten contra la vida y la dignidad de las personas que migran, a consecuencia de los efectos actuales de 500 años de imperio colonial mundial de eso que llaman “Occidente”.
El incremento de la vigilancia en los mares, por ejemplo, no para ayudar a los migrantes, sino para que no puedan pasar (lo cual es una clara muestra de piratería, dado que los mares son espacios declarados de libre tránsito), lleva a que las rutas marítimas de migración tengan que ser cada vez más largas y peligrosas, con el resultado de un alto incremento de muertes (a veces de sed e inanición en medio del océano).
La extorsión, robo, violaciones, secuestro, reclusión en auténticos campos de concentración en condiciones infrahumanas e incluso la trata como esclavas de las personas migrantes son monedas frecuentes que aplican a menudo las fuerzas de seguridad de los países con los que la UE colabora políticamente y apoya económicamente para mantener a raya la emigración hacia Europa.
Poco se sabe en este pseudocontinente que también se obliga a los migrantes a volver al desierto, donde se les llega a abandonar si alimentos ni agua[1]. Esto también es financiado por la UE, como acaba de denunciar WeMoveEurope, entre otras organizaciones. Así reza un pasaje de su texto:
“Tras un año de investigación, se confirma que la UE financia el abandono de personas en el desierto para evitar que lleguen a las costas del norte de África[2]. Durante años, algunas figuras de la UE han apoyado estas medidas inhumanas contra las personas migrantes[3]. Y la situación puede empeorar dentro de unas semanas, ya que el Parlamento Europeo añadirá más miembros a favor de estas políticas. Se han propuesto dificultar la protección de estas personas, por lo que su presencia en Bruselas supondrá una seria amenaza”[4].
Los “parias de la Tierra” que el Imperio Occidental lleva condenando desde hace más de 5 siglos, no parecen tener cabida en los Derechos Humanos “occidentales”, y el precio de sus vidas da toda la impresión de ir cada vez más a la baja.
El “derecho a emigrar”, reconocido en la declaración universal de los DD.HH. por la ONU, en 1948, un motivo más de sorna de las que quieren hacerse pasar por las “democracias avanzadas” del mundo.
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Notas- Referencias de WeMoveEuropa
[1] https://www.lighthousereports.
[4] En su manifiesto, el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos propone fortalecer la seguridad fronteriza, las repatriaciones y la cooperación con países extracomunitarios para gestionar las fronteras. También están a favor de fortalecer las agencias de control de fronteras como Frontex y de evaluar las solicitudes de asilo de fuera de la UE. https://drive.google.com/
En una declaración de 2022, el grupo Identidad y Democracia rechazó «cualquier propuesta que debilite las políticas migratorias basadas en el control estricto de las fronteras exteriores» y denunció «la presencia de migrantes ilegales». https://id-party.eu/program
Compañero Federico, ante estas palabras no puedo sino hacer una inclinación de cabeza y dar las gracias.
Gracias por proporcionarme más motivos para continuar. No deje el contacto.
Había leído algunos artículos de Andrés Piqueras; pero hoy, al hallar el blog, he tenido la epifanía de reencontrarme con un antiguo camarada. Escuchándolo ponerme al día sobre sus deslumbrantes análisis sobre «el estado de la cuestión, es decir del mundo)» siento, a mis 80 años, ese entusiasmo de aquellas primeras lecciones de la Preparatoria. Gracias por renovar mi fe en la inteligencia, en el lado correcto de la historia