Hemos comentado en este ‘blog’ repetidas veces la labor de la OTAN político-cultural desde los años 50 del pasado siglo, con sus miríadas de dispositivos, mecanismos, agentes, publicaciones, instituciones culturales y académicas, institutos creados ‘ad hoc’, convenciones, congresos y fondos destinados a ello, y sus correspondientes “intelectuales” y científicos sociales en dedicación plena o parcial, con o sin propio conocimiento de ello (las maneras de cooptación” han sido a menudo bien sutiles: se trata de promocionar autores –facilitar su ego profesional- y estudios que tengan una determinada línea de interpretación social, realzar e incentivar determinado pensamiento).
Se consigue así una “intelectualidad crítica” –incluso con EE.UU.- que es convenientemente realzada siempre que comparta dos condiciones: renegar de la Unión Soviética y de cualquier proyecto superador del capitalismo.
Se trata de una anticipación de la crítica y una domesticación de la misma para que fuera y sea todo lo aguda y mordaz que se quiera, pero dentro de los límites del Sistema. La prevención y obstrucción de opciones movimientistas y políticas en general, que tuvieran como objetivo el socialismo. Desacreditar y borrar del horizonte social esta aspiración de la humanidad, fue la gran obsesión –y éxito- de la OTAN político-cultural en las formaciones socioestatales de capitalismo avanzado (eso que llamaron “Occidente”), con la consiguiente repercusión mundial de todo ello.
Así ha sido bien detallado por Francis Stonor en “La CIA y la Guerra Fría” cultural (http://www.abertzalekomunista.net).
También Gabriel Rockhill, desde una mirada marxista, da cuenta en terrenos más acotados de ese proceso en diferentes textos, como por ejemplo:
Puede también verse, por ejemplo, la entrada en este ‘blog’:
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Hoy añado a estos enlaces el que remite al trabajo -bueno como siempre- de Mirko Casale al respecto de este asunto, en su programa de “Ahí les va” (RT). (Dada la censura europea contra todo lo ruso, para quienes no tengáis VK u Odysee, siempre se puede intentar ver en Telegram)
Intelectuales a sueldo (sabiéndolo o no): cómo la CIA coopta la cultura