BLOQUEOS, GUERRA ECONÓMICA, SANCIONES, AGRESIONES UNILATERALES DE EE.UU. DEPENDEN DE QUE EL DOLAR SIGA SIENDO LA MONEDA MUNDIAL

Ya Trump dijo a los cuatro vientos (por poca importancia que le dieran nuestros disciplinados medios de difusión masiva) que había intentado estrangular a Venezuela, y que de seguir su política ya se habría logrado. Declaración que no es sino réplica de la que hizo el genocida Kissinger cuando habló de «hacer llorar» a la economía chilena, en tiempos de Allende. Pero por más que lo evidencien y reconozcan, no encontraréis en nuestros sometidos periodistas un análisis serio al respecto, sino que por el contrario ahondarán en los propios errores (y maldades) de los agredidos económica, política e incluso militarmente.

EE.UU. está apretando las tuercas al máximo a aquellos países que le son díscolos en «su» continente, con el fin de imponerse y obstaculizar las relaciones bilaterales que China, Rusia y otros países están desarrollando allí.

El ejemplo de Venezuela, como el de Cuba, continúan siendo paradigmáticos de lo que es una guerra librada en todos los ámbitos y vertientes

¿Se viene un nuevo conflicto en Venezuela? | Misión Verdad (misionverdad.com)

Pero como efecto boomerang de sus acciones, tanta agresión está empezando a minar la base del poder mundial estadounidense: su ficticio dólar, obligado a ser aceptado como moneda mundial a pesar de su cada vez mayor carencia de valor. El Ejército USA se encarga de esa aceptación, pero sin el dólar tampoco podrá mantenerse mucho tiempo, claro. De ahí la desesperación bélica de «Gringolandia» y de su subordinada y también desesperada Inglaterra.

La desdolarización inevitable (I) (lahaine.org)

Pero los enemigos que el Eje Anglosajón tiene en su Guerra Total son cada vez más poderosos. La decadencia del hegemón y sus subordinados hace que les cueste más y más el enfrentamiento. Lo cual, evidentemente, les hace más peligrosos de cara a un desenlace nuclear.

Si para los EEUU, tomados aisladamente, los intereses en juego van mucho más allá del único elemento de su reputación -la guerra en Ucrania es sólo la demostración de una etapa intermedia de la lucha de los EEUU por su supervivencia en su estado actual, que es inconcebible sin la salvaguardia y la expansión de los monopolios y la salvaguardia de la dominación político-militar unipolar o, más precisamente, militar-monetaria a escala mundial – para los países de la Unión Europea, sin embargo, su participación continua en el conflicto es solo una cuestión de vasallaje, de eso que en otros tiempos se diría «antipatriotismo», es decir, de obrar contra los propios intereses nacionales, si es que las elites globalistas tuvieran ya algo parecido.

La guerra en Ucrania: hacia el colapso de la reputación occidental

La guerra en Ucrania: hacia el colapso de la reputación occidental (lahaine.org)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *