LA GUERRA TOTAL SE JUEGA TAMBIÉN A MUERTE ENTRE LA PROPIA CLASE CAPITALISTA

Hace tiempo que en el Observatorio Internacional de la Crisis venimos insistiendo en que a las facciones dominantes de la oligarquía gringo-sionista vienen protagonizando una lucha literalmente a muerte por marcar el futuro de la formación socioestatal estadounidense y con ello las nuevas condiciones y perspectivas de su dominación mundial.

Comoquiera que Trump representa el sector minoritario dentro de “Poder profundo” norteamericano incardinado en las facciones globalista financiera y continentalista financiera que expliqué en una reciente entrada de final de junio [¿HASTA DÓNDE ESTÁ DISPUESTO A LLEGAR EL IMPERIO OCCIDENTAL PARA INTENTAR PALIAR SU DECADENCIA ECONÓMICA MEDIANTE LA SALIDA MILITAR? – El blog de Andrés Piqueras (andrespiqueras.com)], y al no coincidir con sus planes de Guerra Total para el caso de Rusia, no les va quedando otro camino, como he dicho en anteriores ocasiones, que liquidar a Trump o provocar una situación irreversible respecto del gigante euroasiatico antes de que aquél asuma de nuevo la presidencia. Lo cual motiva que nos encontremos en un momento de extrema peligrosidad, como también vengo diciendo.

Oponer a Trump un decrépito y anodino personaje que es incapaz de sostenerse de pie por sí mismo, es una jugada enormemente peligrosa para ese “Poder profundo”, que sólo podría significar que las pugnas internas le están llevando a cambiar de estrategia: ¿soltar algo el acoso a Rusia a cambio de volverse directamente contra China en el escenario del Indo-Pacífico?

Ver, por ejemplo, sobre el “frente del Indo-Pacífico”, en los términos diseñados desde el Pentágono, este análisis de Bellamy Foster:  Geopolítica, la guerra y el imperialismo en el Indopacífico (observatoriocrisis.com)

También este otro de Pepe Escobar:  Somos la OTAN y vamos a por ti. (observatoriocrisis.com)

Eso implica también la acentuación de la doctrina Monroe para el continente americano, la “isla” dominada por EE.UU. -según dijeran los clásicos de la geopolítica norteamericana, entre ellos el criminal Henry Kissinger-, con el redoblamiento de las agresiones de todo tipo a los proyectos de emancipación: golpes de Estado político-judiciales, como el reciente de Perú; instalación de marionetas descabezadas que ponen en escena la versión del “fascismo blando” en la América de hoy, como Milei, Noboa o Bukele; asedio y agresiones militares, económicas y políticas aún mayores a Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua, con Colombia siempre pendiente en el alero. Veremos, además, qué pasa con el gigante Brasil, miembro de los BRICS, contingencia demasiado peligrosa para la formación imperial estadounidense (que ya utilizó allí el golpe judicial en el pasado cercano, tan cercano que afectó al actual presidente). Igual de “peligrosa” que la independencia política de México, formación a la que EE.UU. lleva barbarizando con la introducción o incentivación de mafias, bandas armadas y todo tipo de delincuencia, para evitar cualquier cohesión social.

Hoy, un día después de producido el atentado contra Donald Trump, incluyo varias consideraciones sobre el mismo y su significación mundial:

Estados Unidos se tambalea en el abismo: Trump fue baleado en Butler, Pensilvania (observatoriocrisis.com)

“Un simple rasguño en la oreja de Trump, hizo sacudir el mundo y que los medios de incomunicación de todo el planeta hiciesen especiales minuto a minuto contando lo que sucede. Hoy asesinaron a 150 palestinos en un campo de refugiados del sur de Gaza y ni siquiera hubo escándalo”.

Recordemos, por último, que bajo la Administración Trump se organizó en 2018 un intento de magnicidio contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y en 2020 se llevó a cabo el asesinato del general iraní Soleimani, mediante un ataque con drones, como dice Daniel Mayakovski (@DaniMayakovski) (https://x.com/i/status/1812265646702346373?mx=2), aunque son más las acciones de alta agresión perpetradas por su Administración.

Suenan tambores de guerra, una guerra en la que la propia clase capitalista global está envuelta entre sí, y en la que aquellos que se oponen a su dimensión Total en curso corren evidente riesgo de ser “suprimidos”. Robert Fico, presidente de Eslovaquia, Ebrahim Raisí, primer ministro iraní, o el propio Putin (con varios complots ya para asesinarle), son ejemplos de ello. Trump puede ser una molestia que el Poder profundo ha decretado también como “prescindible”, teniendo en cuenta que enviarlo a la cárcel no sería suficiente dado que en EE.UU. se puede presidir el país aun desde prisión.

Cuidado, pues, Viktor Orbán.

Cuidado también, por ejemplo, jefes de Estado de Burkina Faso, Malí y Níger, que ahora constituís la Alianza de Estados del Sahel, la Confederación de la AES.

El Sahel se pone de pie y el mundo debe prestarle atención (observatoriocrisis.com)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *